María desde niña tenía grandes amigos
imaginarios su madre la veía a diario hablar sola en su habitación, no tenía
amigos reales ella solo quería llegar de la escuela y jugar con Tomy y andrey,
cuando maría cumplió 12 años su madre preocupada que aún no dejaba de pensar en
esos amigos imaginarios le pregunto sobre ellos la niña inocente le dijo que
tomy era un niño de 8 años que vivía debajo de su cama y siempre vestía
elegante mientras que andrey era mayor
dos años y que el vivía en su armario, que ellos siempre tenían miedo de su padrastro
pero que era buenas personas y con ella sonreían, su madre preocupada la llevo
a psicólogos y terapeutas infantiles pero aun así la pequeña maría seguía creyendo
en sus amigo.
Un día maría enferma de gravedad
y tiene que ser trasladada al hospital la cual es dejada durante varios meses,
su madre agotada decide dormir en la habitación de su hija, en medio de la
noche la temperatura de la habitación baja y siente un frio el cual la hace
levantarse de la cama a buscar una sábana más, al abrir el armario un niño preguntándole si
ha visto su amiga, al ver esto no pudo moverse ni gritar solo ver al niño
preguntando por su amiga, cuando reacciono el pequeño ya no estaba.
La mujer asustada intento salir
de la habitación pero la puerta no habría voltio a mirar para encontrar algo
que le ayudara, pero solo escucho una voz infantil “y maría” “tu sabes donde
esta maria” no lo podía creer de la voz se escuchaba tan clara,” queremos jugar
con maría” “pronto maria estará con nosotros” de tanto gritar su esposo abrió la
puerta y ella se lanzó hacia él, ya todo había terminado solo pesaba en que podían
ser y no quería saberlo.
Esas palabras quedaron resonado
en su cabeza y no dejaría que su hija volviera a ese lugar decidieron marcharse y vender la vivienda y
no volver saber jamás nada de esta
